Nos pasamos la vida preocupados con la idea de que la verdadera felicidad la encontraremos cuando tengamos éxito en nuestro trabajo o cuando gocemos de una situación económica mejor. Esta idea es irreal, pues la mayoría de las satisfacciones de la vida no precisan de grandes realizaciones.

Huye de la trampa del éxito y sintoniza con lo que te agrada
1 respuesta