La llegada de la primavera puede ser muy beneficioso para algunas personas aunque para otras es todo lo contrario, los cambios de estación siempre influyen y más con la primavera a lo que se conoce como “astenia primaveral”, es decir, que se producen una serie de síntomas como: cansancio, fatiga, debilidad física y psíquica que producen en nuestro organismo una serie de cambios importantes, la luz afecta mucho a nivel fisiológico y nuestro cerebro está continuamente interactuando para buscar la mejor forma para adaptarse.
Al igual que todo cambia y nos adaptamos, nuestro cerebro se adapta igualmente. Todos podemos sacarle partido a ésta gran plasticidad que tenemos de él y conseguir reestructurar nuestros pensamientos para hacer que se enfoquen en lo bueno, positivo y aumentar nuestro estado de ánimo. Sigue leyendo